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Una historia de amistades. La fundación de la Asociación Iberoamericana de Personalismo (julio 2011)

 

 

 

Juan Manuel Burgos

 

 

Mi querida amiga Inés Riego, me ha animado a que escriba una nota sobre la fundación en Guatemala, el pasado mes de julio, de la Asociación Iberoamericana de Personalismo. Habiendo sido el promotor de la iniciativa, me resulta bastante difí­cil conjugar el entusiasmo con la objetividad, lo personal con lo comunitario y las aspiraciones personales con el proyecto colectivo.

Quizás por todo ello, y sin ningún ánimo de intentar lograr una neutralidad tan inexistente como innecesaria, voy a dejar hablar al corazón relatando el camino que ha conducido hasta esta -creo- importante fecha para el personalismo iberoamericano, y sólo después, en un segundo momento, dar paso a los datos formales. Si esta perspectiva no es la adecuada, ruego a los amigos personalistas que me lean que me disculpen y me acompañen con paciencia y benevolencia en el recorrido, que será breve.

Este itinerario, con algunos balbuceos previos, comenzó formalmente cuando con un grupo de amigos fundé en el año 2003 la Asociación Española de Personalismo. Comenzamos con modestos seminarios en una Universidad de Madrid que, rápidamente, dieron paso a un Congreso nacional y, al año siguiente, a uno internacional sobre la filosofí­a personalista de Karol Wojtyla. A estos siguieron otros, hasta el octavo, el recién realizado en Guatemala, además de otro conjunto de actividades.

Paralelamente, comencé a ser invitado por diversas instituciones iberoamericanas a dar cursos o conferencias sobre personalismo. Abrió el turno Guatemala, especialmente por el interés de la prof. Karla Mollinedo que pronto se hizo extensivo a todo el Instituto de Ciencias de la Familia del que forma parte, que asumió sistemáticamente la perspectiva antropológica personalista en sus tareas formativas, en particular en la versión que yo he desarrollado. Siguió Paraguay, en este caso por obra y gracia del esfuerzo del gran amigo Rigoberto Pérez que me invitó a la Universidad Católica de Asunción y que me permitió, de paso, establecer los primeros contactos con Chile y Argentina. También me desplacé a México, donde reforcé los lazos de amistad con el prof. Rodrigo Guerra que se arraigaban en nuestro común interés por la filosofí­a de Karol Wojtyla. En años posteriores recibí­ una invitación de los amigos de la Universidad Católica de Colombia a través del prof. Armando Rojas, que dio lugar a varias visitas a este paí­s y a la creación de la Asociación Colombiana de Personalismo el año pasado (2010) gracias a la iniciativa del prof. Humberto Grimaldi. Uno de esos viajes dio ocasión también de contactar con los amigos de la Cátedra Emmanuel Mounier de Costa Rica, dirigida por la prof. Gracia Maria Ullate y, por último, un viaje especialmente interesante fue el que permitió contactar en Chile con el prof. Sergio Fernández Aguayo, director del Instituto Jacques Maritain de Chile y con la entrañable amiga Inés Riego, que dirige desde Córdoba el Instituto Emmanuel Mounier de Argentina. Esta lista, para ser exhaustiva, deberí­a incluir los nombres de muchos otros amigos americanos, pero creo mencionar a todos aquellos que, además de haber contribuido de manera significativa a mis viajes por este continente, trabajan de manera institucional en la difusión del personalismo.

La idea de formar una red con este grupo de personas e instituciones bullí­a desde hace tiempo en mi mente intentando abrirse paso y tomar forma, pero habí­a que buscar el cuándo, el dónde y sobre todo el cómo. Pero la vida avanza veloz y arrastra, y el entusiasmo del ICF de Guatemala por mi perspectiva del personalismo y también por los trabajos de José Luis Cañas, vicepresidente de la AEP, que habí­a viajado ya también varias veces a este paí­s, me animaron a dar el primer paso: organizar el primer congreso promovido por la AEP en tierras americanas.

Dicho y hecho. La acogida de Marielos Mollinedo, directora del ICF, fue entusiasta y fijamos las fechas. Tendrí­a lugar en Guatemala del 25 al 27 de julio de 2011. Comenzamos los preparativos, los meses pasaron raudos, y pronto resultó patente que ese era el momento y lugar inmejorable para proceder a la fundación de una nueva comunidad personalista con el nombre de Asociación Iberoamericana de Personalismo. En realidad, como acabo de relatar, la comunidad ya existí­a, lo único que hací­a falta era formalizarla: definir el proyecto, elaborar estatutos, convocar a los representantes, facilitarles que pudiesen asistir al evento, etc. Para todo ello, la ayuda de José Luis Cañas, amigo y colaborador desde hace muchos años, y de su esposa Teresa, incorporada al proyecto, ha sido inestimable.

Este tomó forma finalmente como una federación de asociaciones inspirada en las actividades y planteamientos de la Asociación Española de Personalismo y estructurada en torno a dos criterios: 1) cada institución mantiene su total independencia; 2) la unión y colaboración se establece para fomentar la difusión, profundización y aplicación de la filosofí­a personalista en Iberoamérica a través, principalmente, de la realización de un Congreso Bianual y el establecimiento de sinergias entre todos los miembros que constituyen la red.

La unión de voluntades fue fácil de conseguir, pues ya existí­a. Sólo se trataba de implementarla. Y así­, después de algún trabajo y esfuerzo, el 27 de julio de 2011, tuvo lugar en la ciudad de Guatemala, en el imponente marco formado por los 200 participantes en el Congreso Iberoamericano de Personalismo, “Personalismo y psicologí­a”, la fundación de la Asociación Iberoamericana de Personalismo.

Firmaron el Acta Fundacional:

Por la Asociación Española de Personalismo: Juan Manuel Burgos y José Luis Cañas

Por  el Instituto Emmanuel Mounier de Argentina, Inés Riego

Por el Centro de Investigaciones Sociales Avanzadas de México, Rodrigo Guerra

Por el Instituto de Ciencias de la Familia, de Guatemala, Marí­a de los íngeles Mollinedo

Por el Instituto Jacques Maritain de Chile, Sergio Fernández Aguayo

Por la Asociación Colombiana de Personalismo, Carlos Arturo Ospina

Por la Cátedra Emanuel Mounier de Costa Rica, Grace M. Ulate Camacho

Por la Universidad Técnica Particular de Loja de Ecuador, íngel Rodrí­guez Guerro

La Junta directiva quedó constituida de la siguiente forma:

Presidente: Juan Manuel Burgos (AEP-España)

Vice-Presidente primero: Inés Riego (IEM-Argentina)

Vicepresidente segundo: Rodrigo Guerra (CISAV, México)

Secretario General: José Luis Cañas (AEP-España)

Vocales: Sergio Fernández-Aguayo (IJM- Chile); Marí­a de los Angeles Mollinedo (ICF-Guatemala)

Se aprobó, como primera decisión, y a propuesta de la Universidad Católica de Colombia, que el próximo Congreso del año 2013, tenga lugar en Colombia.

Como promotor y primer presidente de esta Asociación, deseo vivamente que esta iniciativa no sea agua que pasa, ni una estrella fugaz tan brillante como efí­mera, sino una semilla de roble centenario, pequeña en sus comienzos pero que, con el paso del tiempo, se transforma en un árbol frondoso. Deseo y espero, pues, que, con el paso de los años, la AIP se convierta en una institución sólida y fecunda que permita un crecimiento sostenido de la filosofí­a personalista en América gracias a un trabajo conjunto que logre conjugar lo personalista y lo comunitario.

Para lograrlo, la AIP, ya dese este momento inicial, se abre fraternalmente -como simboliza nuestro logo- a todas aquellas instituciones que deseen participar en este proyecto y se apresta también a la colaboración igualmente fraterna con todas las redes internacionales de personalismo que ya existen o puedan existir en el futuro.

Aspecto del Congreso