Introducción Revista Número 7

Celebro con entusiasmo esta publicación, en la que pensadores bien preparados y más jóvenes toman, decididamente, el testigo del estudio y la divulgación cuidadosa de la obra de Romano Guardini. Es buen momento este para incrementar esta labor, pues nos hallamos en una situación delicada: por una parte, disponemos de medios intelectuales para dejar bien patente la valía y el vigor del humanismo cristiano, y, por otra, parece cundir la sospecha de que la gran tradición cristiana ha perdido vigencia y amenaza con eclipsarse, como tantas culturas antiguas que, tras una fulgurante aparición, se disolvieron por agotamiento interior. Así se lo indicó –con cierto aire de reproche– el periodista alemán Peter Seewald a Benedicto XVI en una entrevista publicada en el libro Luz del mundo1.