La atención, corazón de la educación, en Simone Weil
¿Qué sería de la vida humana sin atención? ¿Qué sería, sobre todo, del aprendizaje, de la reflexión, de la misma educación y de la vida in- telectual, en general, sin una práctica en conciencia de la atención? Uno de los textos más conocidos de la filósofa francesa Simone Weil fue destinado a ayudar al dominico Joseph Marie Perrin, responsable en la zona francesa no ocupada de los jóvenes estudiantes de Acción Católica. Simone Weil le brindaría este texto como ayuda en su misión de acompañar a estos jóvenes en su vida personal y en sus estudios; se trata de las “Reflexiones sobre el buen uso de los estudios escolares como medio de cultivar el amor a Dios”. La autora da consejos admirables a su amigo dominico, y el texto resulta una joya que vale la pena comentar en un congreso sobre “persona y educación”. Se puede decir, sin exagerar, que la atención es el organon del pensamiento weiliano, un pensamiento que se va desentrañando cada vez más, y en el que, sin que la filósofa lo hubiese pretendido, se da una sistematicidad que no parecía existir al principio, cuando se creía que se trataba de un pensamiento hecho a base de aforismos. Que la atención es central en Simone Weil se pone de manifiesto en toda su obra. Sin embargo, no se puede decir que Simone Weil sea una autora personalista. Esto se ve en sus últimos escritos, especialmente en el que muchos estudiosos consideran el testamento de la filósofa: “La personne et le sacré” (“La persona y lo sagrado”, recogido en Écrits de Londres et dernières lettres); pero esta cuestión no cabe en estas consideraciones sobre los estudios escolares, y habría que situarla en la dimensión mística del pensamiento weiliano, un terreno bien distinto.
Tipología
Artículo
Numero Revista
9
Año
2019
Autor
Herrando, Carmen
Etiquetas
atención, educación, espera, silencio,