Modelo y seguimiento: aportes schelerianos para una concepción personalista del papel del maestro

El presente trabajo analiza la concepción scheleriana de la acción moral y en especial su visión de los procesos de modificación de la disposición de ánimo, del querer puro, en el intento de trazar los rasgos esenciales de la labor del maestro desde una perspectiva personalista. Scheler realiza un auténtico giro copernicano, donde la visión apriórica material de valores condiciona, aunque no de manera unívoca, todas las esferas del actuar. La disposición de ánimo, como núcleo apriórico, marca la dirección axiológica de las otras esferas del actuar. Esta precisa división de las diferentes esferas del actuar y de sus grados de autonomía y dependencia permite, a nuestro entender, trazar los distintos niveles de la acción educativa. Esta giraría primariamente en torno a la modificación de la disposición de ánimo, que es la que define el marco axiológico de todo actuar. Esta modificación no respondería a ningún proceso educativo “directo”, sino a lo que denominamos “indirecto”. Aquí es donde entra en juego la figura del modelo, como ejemplo del deber ser ideal del educando, con el que este tiene una relación de seguimiento, que le permite descubrir su verdadero ordo amoris y hacerlo crecer. El proceso de formación vocacional se sitúa, por lo tanto, en el centro de la labor educativa y se opone tanto a las tendencias constructivistas como a las consecuencialistas y permite una sólida fundamentación de un proyecto educativo personalista.

Tipología

Artículo

Numero Revista

9

Año

2019

Autor

Casimiro, César

Etiquetas

ordo amoris, disposición de ánimo, valor, seguimiento, modelo