¿Qué es el personalismo?

DESCÁRGATE el capítulo I «Los Orígenes» del Libro del prof. Burgos «Introducción al personalismo».

33 PÁGINAS DONDE ENCONTRARÁS EL SIGUIENTE CONTENIDO:

I. LOS ORÍGENES
1. Europa en la primera mitad del siglo xx: mutación y crisis
2. El positivismo y el cientificismo
3. El auge del individualismo y de los colectivismos
4. Influencias filosóficas: Kant, Kierkegaard, fenomenología y tomismo
5. Crisis y renovación cultural del catolicismo
6. El despertar personalista

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Por Juan Manuel Burgos

El personalismo surgió principalmente en la Europa de entreguerras con el objetivo de ofrecer una alternativa a las dos corrientes socio-culturales dominantes del momento: el individualismo y el colectivismo. Frente al primero, que exaltaba a un individuo autónomo y egocéntrico, remarcó la necesidad de la relación interpersonal y de la solidaridad; y frente al segundo, que supeditaba el valor de la persona a su adhesión a proyectos colectivos como el triunfo de una raza o la revolución, el valor absoluto de cada persona independientemente de sus cualidades.
Corresponde a Emmanuel Mounier (1905-1950) el mérito de haber dado voz y forma a este movimiento a través de sus escritos y de la revista Esprit, convertida en hogar y punta de lanza del personalismo. Mounier agrupó a numerosos intelectuales en este proyecto innovador y transformó las ideas personalistas en un movimiento reconocido que, con el tiempo, adquirió rasgos de corriente filosófica. La obra mounieriana, de todos modos, se enmarca en el interior de un conjunto de pensadores de gran nivel que proponen ideas similares y que, de manera conjunta, constituyen la filosofía personalista. Entre ellos podemos destacar a Borden Parker Bowne (1847-1910), estadounidense, que se denominó a sí mismo el primer personalista. En Francia sobresalen Jacques Maritain, Gabriel Marcel y Maurice Nédoncelle. En lengua alemana encontramos al grupo de fenomenólogos realistas -con Scheler, von Hildebrand, Edith Stein, etc-, a Romano Guardini y a la filosofía del diálogo o personalismo dialógico, ligada al judaísmo y representada principalmente por Buber, Ebner, Roszenweig y Lévinas. En Polonia, resulta decisiva Karol Wojtyla, líder de la Escuela de Lublin, junto a Bartnik y otros. En España Zubiri, Julián Marías y J. M. Burgos; en Italia, Luigi Stefanini y Luigi Pareyson, etc.
El personalismo se puede describir a través de una serie de rasgos filosóficos presentes en todos los autores personalistas. Algunos de los principales son los siguientes:
  1. La categoría central sobre la que se estructura la antropología personalista es la de persona. No es posible una antropología personalista estricta que no tenga como clave central y primaria este concepto.
  2. La noción de persona, en el personalismo, es una síntesis de elementos clásicos y modernos porque, si bien los personalistas entienden que la filosofía moderna ha conducido a errores relevantes, como el idealismo, consideran que ha aportado novedades antropológicas irrenunciables como la subjetividad, la conciencia el yo o la reivindicación de la libertad.
  3. El giro personalista en el que se pasa de considerar al ser humano un algo o qué, a considerarlo un alguien o un quién
  4. Insalvable distinción entre cosas y personas que implica, en técnica filosófica, que las personas deben ser analizadas con categorías filosóficas específicas y no con categorías elaboradas para las cosas.
  5. La afectividad es una dimensión central, autónoma y originaria del ser humano que incluye un centro espiritual que se identifica con el corazón.
  6. La inteligencia humana posee una dimensión objetiva que le permite aprhender la verdad, pero la captación humana de la realidad es personal, es decir, está afectada siempre, en modos diversos, por el sujeto que conoce.
  7. El hombre es un ser dinámico que se construye a sí mismo a través de la potencia autodeterminativa que le proporciona su libertad-voluntad. Esta capacidad no es, sin embargo, absoluta; tiene límites.
  8. La cualidad más excelsa de la persona no es la inteligencia sino la voluntad y el corazón, lo que implica una primacía de la acción y permite dar relevancia filosófica al amor.
  9. La corporeidad es una dimensión esencial de la persona y, más allá del aspecto somático, posee también rasgos subjetivos y personales.
  10. Importancia decisiva de la relación interpersonal (yo-tu) y familiar en la configuración de la identidad personal.
  11. Existen dos modos básicos de ser persona: hombre y mujer. La persona es una realidad dual y el carácter sexuado afecta al nivel corporal, afectivo y espiritual.
  12. La persona es un sujeto social y comunitario, y su primacía ontológica en relación con la sociedad está contrapesada por su deber de solidaridad en la construcción del bien común.
  13. Para los personalistas, el ser humando tiene una dimensión trascendente, fundada en su dimensión espiritual. Esta visión se inspira en la tradición judeocristiana, pero se postula por vía filosófica, sin perjuicio de la existencia de un personalismo teológico
  14. Los filósofos personalistas no conciben la filosofía como un mero ejercicio académico, sino como un medio para transformar la sociedad.

La unidad del personalismo, expresada en los puntos anteriores, se despliega asimismo en la diversidad de los autores que la componen, que se explicita en corrientes con identidades específicas. Las principales son las siguientes:

  1. Personalismo angloamericano. Fue la primera propuesta personalista sistemática. Su principal representante es Borden Parker Bowne y su rasgo más característico es el idealismo: solo existen personas humanas y la Persona divina.
  2. Personalismo fenomenológico o fenomenología realista. Comprende los filósofos que siguieron al primer Husserl y elaboraron una fenomenología realista fundada en la persona como Max Scheler, Edith Stein y Dietrich von Hildebrand.
  3. Personalismo comunitario. Esta corriente sigue los postulados y actitudes de Emmanuel Mounier. Se caracteriza por un énfasis en la acción y la transformación social.
  4. Personalismo dialógico o filosofía del diálogo. Su principal característica es el énfasis en la interpersonalidad considerado el constitutivo radical de la persona. Su representante más emblemático es Martin Buber.
  5. Personalismo tomista o personalismo ontológico clásico. Es la corriente personalista más cercana al tomismo, con Jacques Maritain como su principal representante.
  6. Personalismo integral. Es la corriente personalista más joven y se centra en los trabajos de Wojtyla y Burgos. Su objetivo es elaborar un personalismo ontológico que incorpore la dimensión subjetiva aportada por la modernidad.

Bibliografía esencial

Juan Manuel Burgos, Introducción al personalismo (Palabra, Madrid 2013).
Existen traducciones al inglés: An introduction to personalism, Catholic University of America Press, Washington DC, 2018; al portugués . Introduçao ao personalismo, Cultor de Livros, Sao Paulo 2018 y al polaco, Personalizm, Centrum Mysli Jana Pawla II, Warsovia 2010.
Otra bibliografía

E. Mounier, El personalismo, PPC, Madrid, 2004; J. O. Bengtsson, The worldview of personalism. Origins and early development, Oxford University Press Oxford 2006; J. N. Mortensen, The Common Good. An introduction to personalism (Wilmington: Vernon Press, 2017; B. Mondin, Storia dell’Antropologia Filosofica, vol. 2, ESD, Bologna 2002: Le antropologie personaliste, pp. 514-660; Th. R. Rourke y R. A. Chazarreta, A Theory of personalism, Lexington Books, Lanham (USA) 2007; J. M. Burgos, Reconstruir la persona. Ensayos personalistas, Palabra, Madrid 2009; C. Bartnik, Personalism, KUL, Lublin 1996; Studies in personalist system, KUL, Lublin 2006; A. Domingo Moratalla, Un humanismo del siglo XX: el personalismo, Pedagógicas, Madrid 1985; A. Rigobello, Il personalismo, Città Nuova, Roma 1978.