Si bien su primordial vocación fue la medicina y en concreto el conocimiento histórico de esta disciplina, Laín Entralgo ha destacado sobremanera en el campo de la filosofía. Muestra señera de su raigambre personalista fue la publicación del libro Teoría y realidad del otro donde estudia la realidad personal del ser humano, su constitutiva apertura al otro y al Tú absoluto. Crítico con el dualismo antropológico tanto hilemorfista como cartesiano, así como con el monismo materialista y el mentalismo, se mostró a favor de una antropología dinamicista inspirada en la filosofía de Xavier Zubiri. El hombre, nos dirá, es constitutivamente un ser que cree, espera y ama.
BIOGRAFÍA POR ANTONIO PIÑAS MESA
Pedro Laín Entralgo nació el 15 de Febrero de 1908 en Urrea de Gaén (Teruel). Su formación universitaria comienza en la Universidad de Zaragoza, concretamente en la Sección de Químicas, donde se dedicará al estudio teórico de la nueva física y de la química física. Posteriormente se traslada a la Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia. El encuentro con dos figuras decisivas en su biografía como son Juan Peset, catedrático de Medicina Legal y Juan José Barcia Goyanes significa el comienzo de su vocación por la psiquiatría antropológica. En octubre de 1930, ahora en Madrid, cursará doble doctorado en Cª Química y Medicina. Sus inquietudes filosóficas van a recibir un buen espaldarazo gracias a la amistad que entabla con Ortega, Zubiri y E. D`ors.
En 1941 se publicará bajo el título «Medicina e historia» su tesis doctoral: El problema de las relaciones entre la medicina y la historia. Un año después obtiene la cátedra de Historia de la Medicina en la Universidad Central de Madrid incorporando la técnica de la historiología universal. Es una de las figuras más prestigiosas en este terreno y en el de la antropología médica. A Laín le debemos la transformación de la historia de la medicina, que hasta él había sido una rama secundaria de la visión médica de lo real, en una disciplina rigurosa y profunda. Para ello fueron necesarios no pocos esfuerzos como los que debieron suponer los estudios históricos que después se plasmaron en La Medicina hipocrática, Medicina e historia y en la numerosa serie de monografías sobre grandes médicos. En 1951 es nombrado por Joaquín Ruíz-Giménez, Ministro de Educación Nacional, rector de la Universidad de Madrid, cargo que ocupará hasta 1956. Durante el ejercicio de su cargo luchará por la liberación ideológica de la Universidad. En 1978 con 70 años se jubila académicamente como catedrático de Historia de la Medicina, pero no por ello dejará Laín de seguir dedicándose a su labor intelectual. En la recta final de su vida recibirá diversas condecoraciones honoríficas. En la década de los 80 es nombrado miembro de la Academia Europea de las Ciencias, las Artes y las Letras y en 1982 director de la Real Academia Española en sustitución de Dámaso Alonso, cargo del que dimitirá en 1987 para dedicarse a su gran pasión, escribir.
Fruto de sus muchas obras son los múltiples premios que la crítica ha sabido rendirle siendo merecidos homenajes a su labor incansable. En 1989 fue galardonado con el príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. En 1991 recibió el V Premio Internacional Menéndez Pelayo por su obra científica y literaria, sus trabajos acerca de la historia de la ciencia y su estudio sobre el humanista Menéndez Pelayo. Ya en 1999 ganó el Premio Internacional de Ensayo Jovellanos por su obra ¿Qué es el hombre? Evolución y sentido de la vida. En noviembre de 1996 fue investido doctor honoris causa por la Universidad Pontificia de Salamanca.
En los últimos meses de su vida, con una enfermedad que minaba sus fuerzas progresivamente, hablaba de su propósito de dar tres conferencias en el ámbito del Colegio Libre de Eméritos que versarían sobre el sentido de la muerte, un tema ya tratado en las últimas páginas de su libro Cuerpo y alma. Allí expresa su más íntimo deseo frente al evento de la muerte y de su propia muerte: si mi muerte, como hondamente deseo, me permite hacer de ella un acto personal, si no es la súbita consecuencia de un accidente fortuito, al sentirla llegar diré en mi intimidad: «Señor, ésta es mi vida. Mírala según tu misericordia».
Sin lugar a dudas Laín ha sido un intelectual católico siempre dispuesto a dar razón de su fe y de su esperanza. Murió el 6 de junio de 2001 a los 93 años de edad. Estaba preparando un nuevo libro titulado El morir de la persona. Afrontó su muerte como su propia vida, de forma personal. En una ocasión escribió:
El hombre que no vive embriagadamente entregado a la cotidianidad diaria, el hombre que quiere vivir como persona, consciente, libre, responsablemente frente a su propia vida, por fuerza tiene que mirar la muerte como un acto personal.
FILOSOFÍA
Si bien su primordial vocación fue la medicina y en concreto el conocimiento histórico de esta disciplina, Laín Entralgo ha destacado sobremanera en el campo de la filosofía. El profesor Carlos Díaz incluye a Pedro Laín en su obra Treinta nombres propios entre las figuras del personalismo de raíz zubiriana. Muestra señera de su raigambre personalista fue la publicación del libro Teoría y realidad del otro donde estudia la realidad personal del ser humano, su constitutiva apertura al otro y al Tú absoluto. Crítico con el dualismo antropológico tanto hilemorfista como cartesiano, así como con el monismo materialista y el mentalismo, se mostró a favor de una antropología dinamicista inspirada en la filosofía de Xavier Zubiri. El hombre, nos dirá, es constitutivamente un ser que cree, espera y ama. Se ha querido sistematizar su producción filosófica atendiendo a la mayor atención que Laín prestó a cada una de estas habitudes. Muestra de su interés por la dimensión elpídica del hombre ha sido las importantes obras dedicadas a la esperanza como son La espera y la esperanza, Antropología de la esperanza y Esperanza en tiempos de crisis.
El método utilizado por Laín en sus principales obras consistente en el empleo simultáneo y sucesivo de la indagación histórica y la reflexión sistemática. Cuatro son las vías naturales para el humano conocimiento de la realidad: la historia, la especulación, la observación y el experimento, y a las cuatro debe recurrir el espíritu de quien aspire a saber algo seriamente . En La espera y la esperanza, por ejemplo, mediante el estudio de la historia, mostrará cómo los hombres han entendido la esperanza humana y su propia esperanza, mientras que la especulación intelectual nos lleva a conjeturar cómo tiene que hallarse constituida la realidad del hombre para ser desde su raíz misma una «realidad esperante». La observación y el experimento, en fin, nos enseñan cómo varía el modo de esperar del hombre cuando cambian natural o artificialmente las condiciones de su existencia.
OBRAS
- A qué llamamos España. Madrid: Espasa-Calpe, D.L. 1971. 157 p. Austral
- Alma, cuerpo, persona. 1ª ed. Barcelona: Galaxia Gutenberg, Círculo de Lectores, 1995.
- Antropología de la esperanza. Madrid: Guadarrama, 1978. 303 p. Punto Omega: colección universitaria de bolsillo.
- La antropología en la obra de Fray Luis de Granada. 2ª ed. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1988.
- La aventura de leer. 2ª ed. Madrid: Espasa-Calpe, 1964.Colección Austral
- Ciencia, técnica y medicina. Madrid: Alianza, D.L. 1986. 382 p. Alianza Universidad
- Creer, esperar,amar. Barcelona: Circulo de Lectores, Galaxia Gutemberg, 1993. 294 p. (Galaxia Gutenberg)
- El cuerpo humano: Oriente y Grecia antigua. Madrid: Espasa-Calpe, 1987. Espasa Universidad;
- El cuerpo humano: teoría actual. 2ª ed. Madrid: Espasa Calpe, D.L. 1991. Espasa Universidad
- Cuerpo y alma: estructura dinámica del cuerpo humano. Madrid: Espasa-Calpe, D.L. 1991. Espasa Universidad.
- La curación por la palabra en la antigí¼edad clásica. Barcelona: Revista de Occidente, [1958]. 356 p.
- La curación por la palabra en la antigí¼edad clásica. [1ª ed.]. Barcelona: Anthropos, 1987.
- Descargo de conciencia (1930-1960). 2ª ed. Barcelona: Barral, 1976.
- Enfermedad y pecado. Barcelona: Toray, 1961.
- España como problema. 3ª ed. Madrid: Aguilar, D.L. 1962. Ensayistas Hispánicos
- La espera y la esperanza: historia y teoría del esperar humano. Madrid: Alianza, 1984.
- Esperanza en tiempo de crisis: Unamuno, Ortega, Jaspers, Bloch, Marañón, Heidegger, Zubiri, Sartre, Moltmann. 1ª ed. Barcelona: Círculo de lectores, Galaxia Gutenberg, 1993.
- Estudios de historia de la medicina y de antropología médica. Madrid: Escorial, 1943.
- La generación del noventa y ocho. 4ª ed. Madrid: Espasa-Calpe, 1959. Colecciones Austral.
- Grandes médicos. 1ª ed. Barcelona: Salvat, 1961. 377 p.
- Gregorio Marañón: vida, obra y persona. Madrid: Espasa-Calpe, D.L. 1969 220 p. Colección Austral
- Hacia la recta final: revisión de una vida intelectual. 2ª ed. Barcelona: Galaxia Gutenberg,
- La historia clínica: historia y teoría del relato patográfico. 3ª ed. Madrid: Triacastela, 1998.
- Historia de la medicina. [1ª ed., reimp.]. Barcelona: Salvat, 1982. XXXI,
- Historia Universal de la Medicina Barcelona: Salvat, 1973. 6 v.
- Idea del hombre. Barcelona: Galaxia Gutemberg, Círculo de Lectores, 1996
- Medicina e historia. Madrid: Ediciones Escorial, 1941. 363 p.
- La medicina hipocrática. [1ª ed.]. Madrid: Alianza Editorial, 1987. 456 p. Alianza Universidad; 340. Ciencias.
- Menéndez Pelayo. Buenos Aires: Espasa-Calpe, [1952]. 233 p. Colección Austral. Ensayos y filosofía; 1077
- Ocio y trabajo. Madrid: Revista de Occidente, D.L. 1960. 325 p.
- El problema de ser cristiano. Barcelona: Círculo de Lectores, Galaxia Gutenberg, D.L. 1997
- Qué es el hombre: evolución y sentido de la vida. Oviedo: Nobel, D.L. 1999. Premio Internacional de Ensayo Jovellanos 1999.
- La relación médico-enfermo: historia y teoría. Madrid: Revista de Occidente, D.L. 1964.
- Sobre la amistad. Barcelona: Círculo de Lectores, D.L. 1994.
- Teatro del mundo. Madrid: Espasa-Calpe, 1986. 347 p. Colección Austral.
- Teoría y realidad del otro. Madrid: Alianza Editorial, 1983. 690 p. Alianza Universidad.